TOLUCA, Edomex (apro).- Una decena de mujeres: madres, hijas, hermanas y esposas de internos, entregaron al Poder Judicial estatal lo más preciado que les quedaba, su cabello, para exigir la aplicación de la Ley de Amnistía del Estado de México, con el objetivo de conseguir la libertad de sus familiares, en cuyos casos se denuncian fallas al debido proceso, violaciones a los derechos humanos y carpetas fabricadas por delitos graves.
Todas, con origen en el eslabón más bajo de las clases sociales o en los pueblos indígenas, destacaron el enorme poder simbólico del cabello para los pueblos latinoamericanos, como una manifestación física de los pensamientos y una extensión del ser humano. Cortarlo, advirtieron, representa un proceso de duelo. Por eso expusieron que es lo más importante que les queda para canjearlo por la libertad de sus internos.
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