CIUDAD DE MÉXICO (apro). – Lydia y Lawrence Rodríguez decidieron no vacunarse contra covid-19 porque no creían en las inmunizaciones y fallecieron por complicaciones de la enfermedad, dejando a cuatro niños huérfanos de entre 11 y 18 años en La Marque, al sur de Houston, Texas, Estados Unidos.
La pareja estaba bajo influencia de la religión y no creyó que fuera necesario recibir el biológico, pues confiaban en que su cuerpo era lo suficientemente fuerte para combatir al coronavirus, además de estar a favor de los movimientos antivacunas.
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