CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Karla Cantú optó por montar la obra maestra Sólo el fin del mundo, de Jean-Luc Lagarce (1957-1995), considerada como el espejo crudo de la corta vida del hoy altamente revalorado dramaturgo francés, debido a su fascinación por la manera como él estructuró su arte y la forma en que solía describir el complejo pensamiento de sus actores.
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