CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los restos del compositor Mario Lavista llegaron la tarde del jueves al Palacio de Bellas Artes, y el ambiente se tornó inmediatamente melancólico.
Desde que el féretro atravesó la puerta principal del recinto de mármol solo se escuchaban los clicks de las cámaras de foto-reporteros, que seguían el movimiento con sus restos hasta que se colocaron en el vestíbulo del palacio.
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