CIUDAD DE MÉXICO (apro). – En el albergue Casa de Vida Camino a la Fortaleza, en Tonalá, una niña de 11 años de edad fue rociada con alcohol, quemada y recibió una descarga eléctrica con una pistola Taser, lo cual le provocó quemaduras en el tórax, un brazo y el abdomen.
Mónica, madre de la menor de edad, contó a El Informador que su hija ingresó al centro el 30 de junio anterior, debido a una ansiedad severa y ataques epilépticos que presentaba.
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