Un año bastó para que la gobernadora morenista de Colima, Indira Vizcaíno, cayera al mínimo de la aprobación ciudadana, pese a que terminó con la hegemonía del PRI en 2021 y cuenta con el apoyo reiterado e incondicional de López Obrador. Los escándalos en su administración, la crisis financiera, el repunte de la delincuencia organizada y sus maniobras para aumentar su poder y su sueldo han contribuido a la percepción de que su gestión es peor que la de sus antecesores.
COLIMA, Col. (Proceso).- Bajo el cobijo presidencial, pero ubicada en uno de los peores niveles de aprobación ciudadana, la gobernadora morenista Indira Vizcaíno Silva cumplió su primer año en el cargo, al que llegó en 2021 luego de poner fin a nueve décadas de hegemonía del PRI en esta entidad.
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