GUADALAJARA, Jal. (Apro).– El 18 de febrero pasado fue la última vez que Sofía Gil Galán, de 24 años, conductora de un Uber, fue vista por su familia; su mamá Jessica interpuso una denuncia cinco días después por desaparición y pese a que ella consiguió información, en la Fiscalía ni siquiera han integrado los pocos indicios en la carpeta de investigación.
Para localizar a Sofía, quien tiene una niña de cuatro años, Jessica tuvo que convertirse en policía investigadora para obtener información, la cual entregó a la Fiscalía.
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