En la coyuntura de una sanción de la Comisión de Valores de Estados Unidos al gigante bancario Wells Fargo, por deficiencias de sus controles antilavado, el Banco del Bienestar se retira del negocio de las remesas que tenía con el gigante estadunidense; en cambio, pretende fortalecerse al asumir directamente la dispersión de programas sociales, atraer nóminas de empleados públicos y compartir infraestructura con Banjército. Hasta hoy el gobierno federal es el único garante de ese banco social en caso de insolvencia.
Ciudad de México (Proceso).- En medio del crecimiento histórico de remesas, y cuando se consolida como uno de los mejores negocios para los intermediarios financieros, el Banco del Bienestar se despide del pago de esas divisas en sus sucursales, los créditos a los micronegocios y busca mejorar a marchas forzadas, antes de que concluya el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, su rentabilidad tras haber recibido aportaciones presupuestales por más de 15 mil 700 millones de pesos.
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