CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Bajo la administración de Francisco Garduño Yáñez, el Instituto Nacional de Migración (INM) convirtió los centros de detención migratoria en un negocio millonario para al menos tres empresas extrañas, a las cuales entregó contratos por adjudicación directa, de manera irregular y con diversas anomalías en los servicios.
Así, el INM adjudicó directamente 545 millones 532 mil pesos a una empresa de apenas 11 trabajadores para instalar “albergues y puntos de revisión migratoria” en el país, en un proceso de contratación lleno de irregularidades, según determinó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
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