CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante el escándalo generado por la aprehensión y la posterior liberación de dos agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), en Tijuana, presuntamente involucrados en el secuestro de personas migrantes, la dependencia dirigida por Francisco Garduño Yáñez determinó “separar de sus funciones” a los uniformados, contra los cuales la Fiscalía General de la República (FGR) abrió una carpeta de investigación.
Según la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, los dos agentes –María Elizabeth Paredes y Marte Antonio Camacho– fueron detenidos el pasado 29 de febrero, durante un operativo de la FGR en una presunta casa de seguridad utilizada para secuestrar migrantes.
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