Rafael Croda
BOGOTÁ, 23 de agosto (proceso).- Mientras avanzan los diálogos de paz entre el gobierno y las guerrilleras FARC en la capital cubana, Colombia comienza a cobrar conciencia del gran desafío “más allá del fin del conflicto armado” que significa la reconciliación nacional. Los 50 años de guerra interna han dejado herido el tejido social y una polarización política que llama a la venganza y al exterminio del adversario.
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