SE INCENDIA JALISCO

Alberto Osorio y Felipe Cobián

SIERRA DE SAN SEBASTIÁN DEL OESTE, JAL., 11 de abril (proceso).- En la semirrecta de 100 metros, encajonada entre taludes rocosos, los pocos rastros de sangre que no se quemaron parecen frescos. El antimonio fundido de los motores que corrió por la cuneta aún se ve bajo los escombros, la pedacería de metales ennegrecidos y el cristal derretido.


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