Marcela Turati
SIERRA TARAHUMARA, CHIH., 13 de agosto (proceso).- Recargada en la estufa de su cocina de rancho, la señora se tapa la cara para que no la vean llorar. Su hija embarazada estalla en lágrimas. La vecina que las acompaña se impone a su propia tristeza y continúa el relato entrecortado sobre lo ocurrido en esa casa tres meses antes, la noche que entraron siete, ocho hombres armados que dijeron ser policías, balearon al padre de familia, lo arrastraron al pórtico y se lo llevaron.
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