MÉXICO, D.F., 20 de junio (proceso).- Los Bélicos. Así se hacían llamar los policías de élite de Iguala que formaban parte del Cártel de Guerreros Unidos y, con armas prohibidas por su alto poder, controlaban las entradas y salidas de Iguala, fueron responsables de las extorsiones masivas, detenciones ilegales, desapariciones de personas y asesinatos perpetrados durante el mandato de José Luis Abarca y misteriosamente tolerados por los militares del 27 Batallón de Infantería con sede en esa ciudad.
A pesar de que está probada su participación en el asesinato de los normalistas de Ayotzinapa y en la desaparición de los 43 estudiantes ocurrida la noche del 26 de septiembre –eran los encapuchados que vestían de negro y usaban armas potentes–, la mayoría de sus integrantes están libres y viven todavía en esa ciudad.
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