COSECHA POLÍTICA

WASHINGTON, 26 de septiembre (proceso).- El papa Francisco cumplió su misión en Estados Unidos: exigió un trato humanitario para la inmigración indocumentada y abogó por combatir la pobreza y el calentamiento global… pero dejó a la Iglesia y a los grupos católicos la tarea de concretar esos objetivos.

El discurso de Jorge Bergoglio ante el pleno del Congreso estadunidense, más que su reunión en la Casa Blanca con el presidente Barack Obama, sentó las bases para que la fe católica encuentre resonancia en las políticas de Estados Unidos, cuando en el país habrá elecciones presidenciales y generales, las cuales desde ahora mantienen polarizada a la ciudadanía.



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