El más espiado, el más perseguido

Con sus reportajes, Julio Scherer García puso al descubierto la naturaleza corrupta y la incapacidad de los presidentes priistas y panistas. Y los mandatarios priistas y panistas confirmaron el talante antidemocrático de sus gobiernos al espiarlo y perseguirlo. Desde finales de los años cincuenta el entonces reportero de Excélsior fue acechado por el poder, que recurrió a la infamia, el insulto, la mentira, la amenaza, la extorsión publicitaria, los tribunales y el golpe directo para acallar al fundador de Proceso.

México, D.F. (proceso).- “Comunista”, “democristiano”, “pandillero dedicado a atacar al sistema de vida sostenido por la mayoría nacional” fueron sólo algunas de las descalificaciones que el presidencialismo autoritario del PRI le dirigió al periodista Julio Scherer García. Meterlo a la cárcel fue la advertencia que, en la alternancia del PAN, le hizo el secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, si lo encontraba “en flagrancia” con algún jefe del narcotráfico en México, aludiendo al encuentro periodístico que tuvo con Ismael El Mayo Zambada.


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