“Duda terrible”

MEXICO, DF (apro).- Estimados lectores: mucho le puso a pensar a servidor la carta a este buzón firmada por George Berkeley, en especial los dos últimos párrafos de la misma, en los que expresa su inquietud e incluso su enojo ante los hechos de que la filosofía de la preeminencia del sujetos (del yo) como origen de todo sea la dominante en su faceta más extrema, el llamado solipsismo, en esta globalidad, dicen que posmoderna, en la cual vivimos.

Bueno, puede que tenga razón… pero no tanta… tal vez le asista la misma en eso de que el solipsismo… aquí es bueno recordar que así se denomina a la corriente filosófica idealista que postula que nada existe fuera del pensamiento del individuo, y que toda realidad percibida no es más que el fruto de nuestra imaginación… repito, que el solipsismo sea tan extenso e intenso en los pensares de nuestros días le da razón a su alarma… ¿pero por qué extrañarse que sea así?… el firmante de la citada carta no tuvo en cuenta que, desde que apareció en escena eso es lo que ha perseguido, ya que, estudiosos del teman aseguran que con diferentes nombres, como los de interés por uno mismo, amor propio, cuidado de sí mismo, búsqueda de lo más conveniente, simple egoísmo, narcisismo, egolatría y otros parecidos ya estaba presente en las corrientes filosóficas de la Grecia y de la Roma clásicas. Más cercanos a nosotros y con más argumentos, autores como Maquiavelo, el moralista la Rochefoucauld, Mandeville y Adam Smith fueron sus campeones y publicistas, y ya casi en nuestros días, Max Stirner y Nietzsche han sido los grandes promotores del solipsismo… y del egoísmo como móvil de todo actuar del humano… y del amoralismo, conjunto de la serie de doctrinas que niegan la legitimidad de las normas morales y, en general, de los juicios de valor… de los que encarnan y son representativos el Príncipe de Maquiavelo y el superhombre de Nietzsche.



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