CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tras la declaración de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de que Julio César Mondragón Fontes, normalista de Ayotzinapa, no murió por un disparo, sino por una “brutal golpiza”, sus familiares exigieron a la Procuraduría General de la República (PGR) abrir una línea de investigación al respecto.
Mediante un comunicado, los familiares del estudiante muerto en septiembre de 2014 solicitaron a la dependencia encabezada por Arely Gómez cumplir “a cabalidad” las recomendaciones emitidas por la CNDH sobre el caso, para que la muerte de Mondragón no quede impune y se haga justicia para sus deudos.
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