CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- El pasado 17 de mayo, cuando el presidente Enrique Peña Nieto se reunió en Los Pinos con representantes de la comunidad LGBTTI (lésbico, gay, bisexual, transgénero, transexual e intersexual) no sólo lanzó su iniciativa para legalizar las bodas gay, también giró instrucciones a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que –como medida complementaria– ajuste los “contenidos” de los libros de texto gratuito a la “diversidad” sexual.
Esta medida implica impartir a los niños –desde nivel preescolar– educación sobre homosexualidad, bisexualidad, transexualidad y matrimonios homoparentales, como ya se está haciendo en las escuelas públicas de otros países a fin de evitar la discriminación hacia estas minorías.
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