Una muerte que confunde

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Conocida hasta hace unos años por su tranquilidad, la colonia Nápoles se transformó paulatinamente en un foco rojo. El viejo remanso alberga hoy bares, restaurantes y antros donde se organizan fiestas clandestinas y, presuntamente, hay trata de personas. Es en ese perímetro de la delegación Benito Juárez donde la semana antepasada murió la modelo colombiana Stephanie Magón Ramírez, de 23 años.

Originaria de Cali, había llegado hacía pocas semanas a esa colonia, donde residen otras extranjeras, sobre todo sudamericanas y caribeñas. Algunas viven solas o comparten departamentos y por lo general trabajan en establecimientos comerciales cercanos, refieren los integrantes del Comité Vecinal.



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