CULIACÁN, Sin. (Proceso).– Poco después de las 14 horas del jueves 17 de octubre de 2019 una imagen comenzó a hacerse viral… Una pick-up blanca y con redilas circula por la principal avenida de la capital de Sinaloa. En la caja iban hombres armados, junto a una artillería empotrada en la batea del vehículo. Luego surgió otra imagen, la de un convoy de camionetas en la colonia Loma de Rodriguera, al norte de la ciudad.
Era la respuesta del crimen organizado para obligar a las autoridades federales a replegarse. Ese fue el primer “Culiacanazo”, el operativo fallido para capturar a Ovidio Guzmán López, hijo del Chapo Guzmán. El despliegue federal y la respuesta criminal paralizaron la capital del estado a plena luz del día. En ese momento, Ovidio era uno de los cabecillas de la facción de Los Chapitos, integrado por sus otros tres hermanos.
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